Perro neurótico

En este artículo de Pienso para perros vamos a hablar de perros neuroticos y psicoticos.
Una neurosis se puede definir como un trastorno nervioso funcional sin ningún signo de enfermedad del sistema nervioso central. La psiconeurosis se describe como una "mala adaptación emocional" debido a los conflictos inconscientes no resueltos, y también puede ser usado para describir la condición de muchos de los llamados perros neuróticos. Esto significa que, para reconocer un perro neurótico, debemos identificar algunas funciones de comportamiento nervioso defectuosos, mientras que descartar una lesión física o enfermedad, tales como hidrocefalia, tumores cerebrales, etc.

Esto se puede hacer en algunos casos a través de exámenes neurológicos. La orina y análisis de sangre con frecuencia pueden indicar desequilibrios químicos internos que son de una causa orgánica. Por otro lado, también pueden indicar la presencia de factores de estrés ambientales severas. Combinado con información sobre el comportamiento, los exámenes fisiológicos podrían indicar una neurosis o la base de una psicosis. Para propósitos prácticos, un perro puede ser considerado neurótico si muestra signos de un trastorno nervioso funcional combinado con el comportamiento que es a la vez anormal y mala adaptación de los perros en general.

Pero, ¿cómo el trastorno nervioso funcional se describe en términos de comportamiento? Las siguientes descripciones son útiles:
  • El perro que falla para inhibir la (alerta) respuesta de orientación a los estímulos que se produce repetidamente y se sabe que son perjudiciales y no gratificantes para el animal. Estos perros están casi siempre en un estado de ansiedad.
  • El perro que responde a nuevos objetos, sonidos, toques, movimientos e incluso los olores con respuestas defensivas activas o pasivas exageradas. Estos perros suelen carecer de una experiencia social temprana adecuada.
  • El perro que no consigue retener (en algunos casos, incluso para desarrollar) reflejos voluntarios o involuntarios acondicionados. Esto no se puede aplicar a un comportamiento total del perro, pero por lo general es pertinente a un fracaso para formar y/o mantener asociaciones aprendidas que implican defensa y conductismos sociales.
  • El perro que muestra hiperactividad. Los signos incluyen salivación excesiva, aumento del pulso y de la respiración, la producción de orina anormalmente baja, y el aumento de metabolismo energético revelado a través de una actividad excesiva, a veces estereotipada, especialmente en confinamiento.
  • Muestra las fijaciones en los objetos, que exhiben comportamiento ritualizado, usualmente repetitivo y sin objetivo aparente. "Obsesivo -compulsivo" es la etiqueta diagnóstica de elección actual. Aunque a menudo se trata con fármacos, un diagnóstico cuidadoso muestra que estos perros sufren de frustración debido a la falta de la función en sus vidas. Están “funcionando", y reciben recompensas neuroquímicas internas.