Los perros de cualquier raza, tamaño o tipo pueden sufrir de estrés. De hecho, una cierta cantidad de estrés es necesario para una vida saludable. El hambre produce una forma de estrés que nos motiva a buscar comida, que es una actividad saludable. Sin embargo, un perro que recibe caricias y elogios de un dueño cariñoso cuando los demanda, tiende a construir un apetito insaciable por la gratificación social constante. Una vez que se queda solo, sobre todo durante un largo período de tiempo, el perro se siente frustrado por un problema de frustración en la que no puede encontrar su "comida emocional".
Si esta condición resulta en problemas de comportamiento, depende de la estabilidad del sistema nervioso del perro y cómo se comporta el animal para aliviar las tensiones que siempre van a surgir de la frustración. Un problema de mascar desarrolla en el animal orientado por vía oral. El alivio de la tensión se manifiesta por masticar objetos que el olfato y el gusto del propietario, de las cosas que, según el perro, son un símbolo de los propietarios.
En algunos casos, los compañeros de camada del mismo sexo podemos encontrar que uno es un masticador y el otro tiene buen comportamiento, incluso cuando ambos han sido igualmente excedidos en mimos. Por otra parte, en algunas situaciones, los compañeros de camada que viven en hogares no indulgentes, donde la problemática del estrés se ha creado simplemente porque el propietario vuelve a casa tarde.
