En este artículo de Pienso para perros vamos a hablar del
exceso de excitabilidad y el comportamiento de inhibición en los perros
La sobreexcitabilidad es el término utilizado para describir la mayoría de los perros problemáticos que vemos, sobre todo cuando están estresados por ambientes nuevos, desconocidos, otros perros, el aislamiento social, restricción física, estimulación, y los ruidos fuertes y repentinos. En el otro extremo del espectro de reactividad conductual, vemos animales altamente inhibidos que reaccionan al estrés por la inacción o total, movimientos lentos y rígidos, y la depresión aparente, pareciendo perder el contacto con los estímulos ambientales. El problema se produce normalmente, mientras que los propietarios van a dormir por la noche, o cuando los perros se quedan solos, especialmente por un largo período de tiempo. El estrés de ser ignorado, incluso si los propietarios están allí, estimula a la madre a un comportamiento introvertido (automutilación ) y estimula el hijo extremadamente excitable hacia el exceso de actividad extrovertida.
Tanto la excitabilidad como la inhibición pueden aumentar por muchas hierbas y las drogas sintéticas, así como los extraídos de los tejidos vivos. El hecho de que estos medicamentos no afectan a todos los individuos (perros o personas) de la misma manera apoya la creencia de que el equilibrio entre los neuroquímicos internos puede ser el principal factor que influye en la expresión conductual de la excitabilidad o inhibición.
La química del cuerpo individual de los animales desarrolla y fluctúa a lo largo de la vida. Los desequilibrios hormonales producen no sólo cambios estructurales y fisiológicos, pero de comportamiento también. Entre el cuerpo de la glándula productora de la hormona y los órganos de control, los centros emocionales del sistema límbico del cerebro parecen ejercer una influencia considerable. Algunos medicamentos no sólo influyen en el equilibrio entre estos factores, pero el estrés psicológico leve o extremas pueden producir desequilibrios neuroquímicos sutiles y densos.
El hecho de que las experiencias aparentemente ligeramente estresantes provocan estas reacciones, puede ayudar a explicar una buena parte de lo que generalmente se describe como "una agresión espontánea" o el "síndrome de la rabia Springer" popularmente etiquetados. En este caso, los procesos nerviosos responsables del comportamiento defensivo, como morder a un perro, pueden sensibilizarse pero no completamente activado por estímulos ligeramente amenazante. Sin embargo, dependiendo de la distribución por el sistema nervioso del perro en particular, la estimulación repetida puede empujar al perro sobre el borde y en una "avalancha de furia" en toda regla, donde hasta varios minutos de comportamiento furioso son necesarios para agotar el desequilibrio y restaurar el equilibrio. El perro entonces a menudo vuelve a su habitual personalidad gregaria o aparecer contrito, confundido.
La mayoría de los perros que son altamente excitables por lo general presentan un problema de comportamiento para el que los propietarios han aplicado diversos grados y tipos de castigo. Estos, regaño incluido, (un estímulo que puede facilitar una respuesta chasquido), hocico de sujeción con las manos, temblando por el cuello o papada, física desmontajes, y leves a severos golpes con las manos o con objetos como periódicos enrollados.
