Las correas extensibles son populares principalmente porque no son tan limitantes como las correas normales, lo que permite a los perros más libertad para olfatear y hurgar en los paseos. Pero, por desgracia, hay muchos inconvenientes en este tipo de correa.
Son muchos los casos en los que ha habido accidentes en las que las correas extensibles han sido las protagonistas. He montado un vídeo, que podéis ver a continuación, donde he puesto fotos de las heridas causadas. No os lo perdáis.
Razones para no usar Correas Extensibles
- La longitud de las correas extensibles, algunas de los cuales pueden extenderse hasta 8 metros, permite a los perros alejarse lo suficientemente para que una situación pueda volverse potencialmente peligrosa. Un perro con una correa retráctil es a menudo capaz de correr por el medio de la calle, por ejemplo, o hacer contacto sin invitación con otros perros o personas.
- En el escenario anterior, o una en la que su mascota está siendo abordado por un perro agresivo, es casi imposible conseguir el control de la situación si surge la necesidad. Es mucho más fácil recuperar el control, o proteger a un perro en el extremo de una correa estándar de 1 metro que si está a más de 4 metros de distancia.
- El cordoncillo de una correa retráctil puede romperse - especialmente cuando un perro de gran tamaño está al otro extremo de él. Si un perro fuerte de buen tamaño despega a toda velocidad, el cable puede romperse. No sólo puede poner al perro y lo que él puede estar persiguiendo en peligro, sino también el cable puede retraerse de nuevo y lesionar al humano en el otro extremo si le diera con el gancho en la cara.
- Si un paseador de perros se enreda en la cuerda de una correa extensible, o lo agarra en un intento de parar a su perro, puede dar lugar a quemaduras, cortes, e incluso la amputación. Además, muchas personas se han sido arrastradas por un perro que llega al final de la correa y sigue adelante. Esto puede resultar en moretones, abrasiones, huesos rotos y peor.
- Los perros también han recibido heridas terribles como resultado de un frenazo repentino en su cuello que se produce cuando se quedan sin más correa, incluyendo heridas en el cuello, tráqueas laceradas y lesiones en la columna vertebral.
- Los mangos de las correas extensibles son voluminosos y se pueden arrancar fácilmente de las manos humanas, lo que resulta en un perro fuera de control. Muchos perros - especialmente los miedosos - entran en pánico por el sonido del asa de la correa retráctil cuando se cae y pueden salir corriendo, que es lo suficientemente peligroso. Para empeorar las cosas, el objeto del temor del pobre perro le "persigue", y si la correa está retrayendo mientras corre, el mango está ganando terreno al perro - y no puede escapar. Aunque este escenario termina en última instancia y sin daño físico para el perro (o cualquier otro), puede crear persistente temor en el perro no sólo de las correas, sino también de salir a pasear.
- Las correas extensibles, como la mayoría de los dispositivos retráctiles, tienen una tendencia a fallar con el tiempo, ya sea negándose a extenderse, negándose a retractarse, o soltándose a voluntad.
- Las correas extensibles son una mala idea, especialmente para los perros que no han sido entrenados para caminar educadamente con una correa regular. Por su propia naturaleza, las correas retractables enseñan a los perros para tirar mientras lleven la correa puesta porque aprenden que tirando se pueden alejar más.
Si su perro está bien entrenado, es amable y educado y lo suficientemente inteligente como para dominar una correa regular y una correa extensible sin confundirse, usted podría ser uno de los guardianes raros que pueden caminar a su perro en cualquier tipo de correa sin aumentar los riesgos para ninguno de los dos.